La Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP), es
una enfermedad neurodegenerativa progresiva poco frecuente, de causa
desconocida, que presenta un comienzo a partir de los cuarenta años de edad. Se
da con mayor frecuencia en varones, y tiene un rango de supervivencia media de
5 a 9 años. Sus manifestaciones clínicas más frecuentes son la oftalmoplejia supranuclear,
parálisis pseudobulbar, rigidez del tronco proximal y nuca, bradiscinesia, inestabilidad
postural y caídas, alteraciones cognitivas y conductuales. Dadas la
inespecificidad de sus síntomas iniciales, el diagnóstico puede retrasarse
varios años o puede confundirse con Enfermedad de Parkinson e incluso
Enfermedad de Alzheimer.
En la PSP, se ven afectados
circuitos cerebrales que permiten la conexión entre el córtex frontal y
ganglios basales. Implicados en el control motor voluntario, motilidad ocular
sádica, funciones ejecutivas, patrones sociales del comportamiento y
motivación.
La PSP repercute
sustancialmente en la calidad de vida de aquellas personas que la padecen. Afectando
su desempeño ocupacional en diversas actividades de la vida diaria, produciendo
un detrimento en sus componentes de volición, habituación y capacidad de
desempeño, que finalmente impacta no tan sólo a la persona afectada, sino
también a su entorno familiar y más cercano. En relación a esto, es necesario
reconocer el rol fundamental de la Terapia Ocupacional, como ente facilitador
de procesos de rehabilitación, que busca mejorar la calidad de vida de éstas
personas.
Por medio de la presente
revisión, se pretende reconocer las bases neurológicas implicadas en la PSP y
los abordajes de Terapia Ocupacional relacionados a esta.
Palabras clave: Parálisis
Supranuclear progresiva, calidad de vida, desempeño ocupacional, Terapia Ocupacional.
Autor: Carolina Ramírez D.
Estudiante MGTO 2013.
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