Durante la infancia temprana y
solo por un breve período crítico, los circuitos de la corteza cerebral poseen
un alto estado de mecanismos de plasticidad. En este breve estadio, la ausencia
de experiencias sensoriales puede tener serias consecuencias funcionales; de
esta misma manera mantener un alto régimen de estímulos durante este período
puede obtener como resultado una alta incorporación de información útil para la
etapa adulta.
En casos documentados (niños con
cirugía de cataratas, implantes cocleares, uso de un segundo lenguaje y músicos
iniciados a temprana edad) tanto en humanos como animales, el período crítico
para inducir cambios corticales termina más menos con la pubertad; lo que
sugiere que los mecanismos de plasticidad son comunes en todas las regiones corticales.
Existe un consenso de que
mecanismos similares de neuroplasticidad podrían estar involucrados en el
aprendizaje y memoria en adultos, así como también la mayor capacidad de
recuperación frente a un trauma durante la infancia.
En relación al trabajo de la
Terapia Ocupacional, la ayuda de ésta se puede desprender en función del
trabajo en niños con estimulación temprana y constante favoreciendo la
neuroplasticidad y las implicancias terapéuticas de ésta en la restauración de
funciones neuronales en el adulto.
Palabras claves: Experiencias sensoriales , Neuroplasticidad,
Funciones neuronales.
Autora:
Angélica Cantillánez Breems.
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