La memoria adicta y el placer del recuerdo
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la adicción es un estado de intoxicación
crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o
sintética, caracterizada por una compulsión a continuar consumiendo por
cualquier medio, tendencia al aumento de la dosis, dependencia psíquica y
generalmente física de los efectos y consecuencias perjudiciales para el
individuo y la sociedad.
Una persona que establece una relación prolongada
con el consumo de drogas, genera un aprendizaje y la interconexión de neuronas
para recordar el efecto placentero que le produjo tal sustancia. Luego que se
produce esta conexión neuronal, el hipocampo guarda la memoria del estimulo
placentero y además inconscientemente empieza a clasificar en torno a los
recuerdos, el olor de la droga, el lugar de consumo. etc. De esta forma el
cerebro empieza a relacionar olores semejantes al de la sustancia, evocando los
recuerdos y promoviendo un cambio fisiológico en el cuerpo que destina impulsos
para conseguir nuevamente el efecto placentero de la sustancia, promoviendo el
consumo y la adicción.
La presente revisión tiene el objetivo
dar a conocer, como la memoria tiene la capacidad de ejercer situaciones, en
base a los recuerdos para promover la adicción y desde la Terapia Ocupacional,
trabajar en base a estos recuerdos para re significar situaciones y estímulos
aprendidos en la etapa de consumo de sustancias
y favorecer la rehabilitación del usuario.
Palabras
Clave: Adición, Hipocampo, Terapia Ocupacional, OMS.
Autor: Bárbara
Bustos S.
Estudiante
de MGTO 2013
Encuentro el tema muy interesante en general y sobre todo necesario para un Terapeuta Ocupacional, el entender el mecanismo a nivel del SNC permite trabajar o buscar estrategias enfocadas al suceso neurológico y a las respuestas cerebrales. seria interesante poder indagar si es que existe alguna diferencia en la respuesta del snc en niños, adolescentes y adultos. y también la diferencia entre hombres y mujeres.
ResponderEliminarCatherine Ayala