La drogadicción o drogodependencia, a la que la Organización
Mundial de la Salud (OMS)
define como un estado psíquico y algunas veces físico resultante de la
interacción entre un organismo vivo y un producto psicoactivo, que se
caracteriza por producir modificaciones de la conducta y otras reacciones que
incluyen siempre un deseo incontrolable de consumir droga, continua o
periódicamente, a fin de experimentar nuevamente sus efectos psíquicos y evitar
a veces el malestar de su privación.
Las personas adictas fundamentalmente aquellas que presentan patologías
recurrentes, experimentan un amplio repertorio de deterioros, específicamente en
el área cognitiva que incluyen dificultades relacionadas con la atención, memoria,
concentración y resolución de problemas. Es por esto que más allá que la adicción
a sustancias es una condición que lo afecta profundamente en todos los niveles
de desempeño ocupacional, donde también vuelve disfuncional a la familia,
alterando roles, intereses y actividades previas, e instaura pautas de conducta
y hábitos nuevos, limitando así la capacidad para desarrollar actividades cotidianas
como alternativas o posibles.
Debido a la naturaleza de la adicción, la persona deja de
realizar ocupaciones que fueron importantes y significativas, fundamentalmente
si estas no están relacionadas con el consumo, las cuales van afectando su
calidad de vida.
La presente
revisión tiene como objetivo hacer referencia acerca de cómo puede colaborar un
Terapeuta Ocupacional en relación a la población adicta, como se puede
comprender la adicción, la importancia de la intervención de terapia ocupacional,
que comprende y como esta disciplina intervine en el tratamiento de la persona adicta.
Palabras clave: drogodependencia, adicción,
desempeño ocupacional, terapia ocupacional, calidad de vida.
Autor: Catalina Ferrer Silva
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