viernes, 31 de mayo de 2013

La influencia del Parkinson en el desempeño Ocupacional y el rol del Terapeuta Ocupacional.

La Enfermedad de Parkinson (EP), es un trastorno degenerativo del sistema nervioso que se caracteriza por la rigidez del sistema motor y por el movimiento involuntario del cuerpo. Este desorden afecta a las zonas del cerebro que están encargadas del control y coordinación del movimiento, del tono muscular y la postura. En su primera fase se produce una degeneración de las células de los ganglios basales (GB) del cerebro, cuya consecuencia es la disminución de la Dopamina, un neurotransmisor esencial para la regulación de los movimientos, es decir, para que estos se realicen de una forma efectiva y armónica.

La EP es una enfermedad crónica, por lo que afecta no sólo al individuo que la padece sino también a aquellos que lo rodean. Implica una serie de trastornos psico-emocionales, económicos y sociales. Las diferentes etapas de la enfermedad involucran una serie de sentimientos, como tristeza, desesperanza, depresión, etc.

La terapia ocupacional toma como objetivo mantener, restaurar o crear un equilibrio, beneficioso entre el individuo en su desempeño ocupacional. Es debido a esto que se realiza asesoramiento para reorganizar la rutina diaria, entrenamiento de nuevas habilidades para lograr formas alternativas o adaptativas de llevar a cabo las actividades, consejos sobre equipamiento especial o recursos y educación al usuario. Cuando ya no es posible mantener la actividad habitual, los terapeutas ocupacionales orientan en el cambio y adaptación de sus roles. Los objetivos de la intervención son reducir la tensión, disminuir la discapacidad y mejorar la calidad de vida, a pesar del aumento natural de la deficiencia motora.

Palabras claves: Parkinson, Ganglios Basales, Terapia Ocupacional, Desempeño                                                                     Ocupacional.
                                                                                             
                                                                                            Autor: Gilia Benitez

                                                                                       Estudiante de MAGTO 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario