La esquizofrenia pertenece al grupo de
la psicosis definido como un grave deterioro de la evaluación de la realidad
que interfiere con la capacidad de responder a las demandas de la vida
cotidiana. Está caracterizada por presentar dificultades en la forma y
contenido de su pensamiento construyendo
asociaciones ilógicas y desarrollando falsas explicaciones acerca de sus
propias emociones y sentimientos (delirios), surgiendo problemas en cuanto a
falsas percepciones, como oír voces desmoralizantes o visiones (alucinaciones),
que modifican su forma de comportarse en
público. Estas dificultades relacionadas con la concentración, la atención y motivación,
llevan a un desempeño social y
ocupacional deficiente. En el ámbito de la estancia hospitalaria prolongada
para las personas diagnosticadas de esquizofrenia, éstas suelen recibir diferentes tipos de
tratamiento de modo simultáneo, en donde el tratamiento farmacológico se usa
comúnmente para controlar los síntomas y
el abordaje terapéutico cumple un papel fundamental junto con esta intervención
psicofarmacológica dentro del contexto
global de la intervención rehabilitadora.
La intervención del terapeuta
ocupacional en el ámbito de institucionalización, se encaminará por tanto a
promover el aprendizaje y adquisición de las habilidades y destrezas ligadas al desempeño
de actividades de auto cuidado, educativas, productivas, de ocio y lúdicas; también
favorecer la participación e inclusión social, y favorecer esta participación,
a través de la modificación y adaptación de las ocupaciones que un individuo
desempeña o del entorno físico o social donde tiene lugar ese desempeño; todo
esto en conjunto con la participación de la familia y la participación activa
de la persona.
Palabras claves: Esquizofrenia, Vida cotidiana, Estancia
hospitalaria prolongada, Institucionalización, Terapia Ocupacional
Autor: ChristopherPacheco
Estudiante de MGTO
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