viernes, 14 de diciembre de 2012

“Como influye el síndrome dorsolateral en la participación social en personas con daño en la corteza prefrontal, producto de un accidente cerebro vascular”



RESUMEN

La corteza prefrontal se ubica en la zona anterior de los lóbulos frontales del cerebro, ocupando la mayor porción de estos y presentando tres regiones funcionalmente distintas, la corteza prefrontal dorsolateral, corteza prefrontal medial o paralímbica y la corteza prefrontal orbital. La corteza dorsolateral está esencialmente irrigada por la arteria cerebral media, por lo cual un síndrome dorsolateral o disejecutivo puede ser comúnmente ocasionado por un Accidente Cerebro Vascular (ACV), pudiendo tener también otras causas como traumatismo encéfalo craneano, tumores, drogas, enfermedades psiquiátricas, entre otras.

La corteza prefrontal alberga las Funciones Ejecutivas (FE), término que fue acuñado por Muriel Lezak para referirse a la capacidad del ser humano para formular metas, planificar objetivos y organizar conductas de un modo eficaz y adecuado, permitiendo la resolución de problemas complejos, especialmente ante situaciones que son consideradas nuevas e inesperadas, incluyendo variados aspectos que se relacionan con los procesos cognitivos, emotivos y motores.  

Entendiendo que la participación social se basa en patrones de comportamiento esperados de un sujeto dentro de un sistema social, un síndrome dorsolateral o disejecutivo, puede influir fuerte y negativamente en la participación social de este, ya sea en la comunidad, con la familia, compañeros y amistades, ya que si las FE se ven alteradas, estas se pueden manifestar a través de acciones o conductas que socialmente se consideran fuera de los estándares “normales”, dificultando las relaciones interpersonales en el entorno en que se desenvuelve el sujeto.


Palabras claves: Corteza Prefrontal, Funciones Ejecutivas, Síndrome Dorsolateral, Accidente Cerebro Vascular, Participación social.  

Yoselin Molina Silva
 Patricia San Martín Blanco.

5 comentarios:

  1. El circuito prefrontal dorsolateral permite a la organización de la información para facilitar una respuesta, sin embargo está estrechamente relacionado a otras funciones como la motivación, la modulación emocional regulada por los otros circuitos frontales. Daño focales y específicos suelen ser poco frecuentes, una mirada más amplia puede ser interesante.

    http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3181854/

    ResponderEliminar
  2. Dentro del desarrollo cotiano, es de gran relevancia la capacidad de la persona el poder desenvolverse o interaccionar con su medio de la mejor manera y lo mas independiente posible. Esta alteración cobra un mayor significado cuando se encuentra en una etapa adulta, por lo que no solo su vida se ve afectada si no que también involucra a los seres que asumen su cuidado. Como agentes de la prevención y promoción de la Salud, realizamos atención a la persona afectada, tratan de mejorar y/o mantener dichas funciones ejecutivas, pero no debemos perder de vista al cuidador/a.

    Felipe Altamirano A.
    Magister T.O Concepción

    ResponderEliminar
  3. En base a la fuerte problemática que se produce como efecto del síndrome dorsolateral, lo cual afecta directamente la relación del usuario con su entorno comp0lejizando aún más el proceso de intervención; en cuanto al tratamiento de este, además, supongo, de utilizar estrategias compensatorias desde el modelo rehabilitador y/o herramientas desde lo cognitivo perceptual ¿existe algún tipo de tratamiento “estándar” (farmacológico o no) que se utilice en dichos casos?.
    Danae de la Torre Fuentes.

    ResponderEliminar
  4. ya sea, por el daño o la alteración que sufren las funciones ejecutivas. Primordiales en el desenpeño social del usuario. una mirada de la terapia ocupacional es el fuerte trabajo que se debe generar con la familia , redes de apoyo cercanas y el entorno en el que se desenvuelve la persona.
    Es fundamental la adaptación de implementos y el entrenamiento arduo en las avd de desempeño , para asi realizar las actividades basadas en la facilitación y mayor autonomía posible.

    ResponderEliminar
  5. Es sabido que el síndrome de disejecución genera alteraciones del comportamiento cognitivo y motor, lo que afecta evidentemente el desempeño de las ocupaciones.
    Las lesiones que afectan la corteza prefrontal, generalmente no afectan zonas pequeñas, según lo que hemos aprendido, van a comprometer otras zonas debido al sistema de redes que es el cerebro.
    Es por esto que las estrategias debieran ser mas diversas e integrales.
    Una de las consultas que agregaría para colaborar con la investigación, esta centrada en las terapias. Por ejemplo, ¿que terapias con enfoque sensoriomotor, son específicas para los daños de la corteza? ¿qué actividades que fomenten ciertos estados emocionales son las más indicadas en el proceso de rehabilitación?

    saludos

    Rodrigo

    ResponderEliminar