Autores: Natalia
Aravena, Lissette Bozo, Alejandra Cereceda, Álvaro D’apremont, Rodrigo Ugarte,
Nathalie Varas.
INTRODUCCION
A lo largo
de la historia, la risa ha ocupado un rol muy importante en los procesos de
salud-enfermedad dentro de diversas culturas y tradiciones a nivel mundial;
valorando sus beneficios tanto a nivel biológico como emocional.
En la
actualidad, existe una estrategia interventiva conocida como Risoterapia,
la cual se utiliza como técnica complementaria en terapias curativas de gran
efectividad de personas con diagnósticos de alta complejidad, comprendiendo que
ésta práctica aporta en la desdramatización y auto-percepción de situaciones de
vida que generan un gran impacto a nivel emocional tanto a la persona afectada
como a su entorno más cercano. Además, se ha demostrado que su práctica
disminuye considerable el dolor de las personas en tratamiento.
Se han
realizado variados estudios científicos que describen los procesos –desde sus
componentes hasta sus mecanismos- neurofisiológicos implicados en la risa, los
cuales repercutirían en la salud y calidad de vida de las personas, recalcando
que la felicidad es un componente fundamental para la humanidad.
La presente
revisión bibliográfica pretende reflexionar en torno a la implicancia de la
Risoterapia en el proceso de tratamiento y rehabilitación de personas con
cáncer desde una mirada de Terapia Ocupacional, a partir del supuesto
hipotético estableciendo que “La risoterapia favorece la disminución del
trastorno de angustia durante los procesos de quimioterapia en personas con
cáncer”.
MATERIAL Y
MÉTODO
La revisión se realiza a partir de la búsqueda de publicaciones
electrónicas. Las fuentes de información utilizadas fueron las siguientes:
• MedlinePlus – U.S National Library
of Medicine – sitio online:www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/
Palabras claves en el proceso de búsqueda: Risoterapia, Cáncer,
Quimioterapia, Risa, Trastornos de Angustia, Terapia Ocupacional.
DISCUSIÓN
Antecedentes
Históricos
La Risoterapia es una técnica que busca beneficios de tipo; mentales,
emocionales y somáticos a través de la risa. No puede considerarse como una terapia, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos logra sinergias positivas con las curas practicadas. Cuando se empezó a utilizar
como técnica curativa se creía en el poder que tenía para influir en
el cuerpo -sobre todo en los estados de ánimo positivos-, creando una
predisposición favorable para la curación corporal.
Para lograr
su objetivo utiliza técnicas que favorecen la liberación de tensiones del
cuerpo y así poder llegar a la carcajada, entre ellas encontramos: la expresión
corporal, el juego, la danza, ejercicios de respiración, masajes, técnicas para
reír de manera natural, recursos audiovisuales, entre otras.
En China, los taoístas enseñaban
que una simple sonrisa aseguraba la salud, la felicidad y la longevidad;
pensaban que “la salud de una persona era
proporcional a las veces que se reía durante el día” [1]. Por otro
lado. En la Edad
Media uno de los momentos más importantes era la actuación de los bufones tras
la finalización de las comidas, con el fin de producir hilaridad en los
comensales para que tuviesen una mejor digestión.
En los años
'70, Norman Cousins, editor y periodista
americano que sufría de graves dolores sin solución aparente, tras varios
tratamientos sin buenos resultados positivos se le recomendó la risa, como
última opción. Una vez comprobado que realmente la risa le hacía desaparecer el
dolor durante horas, decidió publicar su experiencia y la dio a conocer a la
comunidad médica, publicándose en 1976 en la prestigiosa revista New England
Journal of Medicine, y más tarde en un libro, y a través de su propia fundación
[2].
Posteriormente,
otro nombre propio en la historia de la risoterapia es el de Hunter “Patch" Adams, quien en los años
‘80 aplicó la alegría y el buen humor como apoyo en la recuperación y
tratamiento de enfermedades desde un contexto hospitalario, obteniendo
beneficiosos resultados. A partir de entonces se comenzó a utilizar la técnica
de la Risoterapia en éste tipo de Instituciones [3].
Neurociencia
y Risoterapia
Para abordar
la Risoterapia desde la neurociencia, es necesario ahondar en las bases
neurofisiológicas implicadas en el acto de reír.
La risa es
un programa motor altamente especializado que puede ser desencadenado por un
estímulo interno o externo y que manifiesta la emoción conocida como alegría,
este estímulo tiene su procesamiento a nivel del sistema nervioso central en
áreas primarias, secundarias y de asociación multimodal. Es en el sistema
límbico donde se lleva a cabo el procesamiento de las emociones y es
probablemente el origen de los potenciales motores que caracterizan a la risa,
incluidos la expresión facial y los movimientos de los músculos que controlan
la ventilación y fonación. Una vez procesado el estímulo, además de los actos
motores automáticos mencionados, se lleva a cabo una activación autonómica
generalizada la cual tiene salida por diversas vías, incluyen el eje hipotálamo-hipófisis
y sistema nervioso autónomo [4].
Robert Provine, menciona que “la risa es un balbuceo lúdico, instintivo,
contagioso, estereotipado y de control subconsciente o involuntario que
raramente se produce en soledad (…) motivado por un estímulo cómico, en una
minoría de los casos cotidiano” [5]. Por otra parte John Morreal genera una
definición orientada al aspecto psicológico y conductual, refiriendo que el
origen biológico de la risa pudo estar en una expresión compartida de alivio
tras pasar el peligro; la laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a
inhibir la respuesta agresiva, convirtiendo la risa en un signo de conducta que
indica confianza en los compañeros [6].
Cabe mencionar, además, que en investigaciones realizadas por Robert Provine
se sugiere que existen animales capaces de reír, como orangutanes y chimpancés,
lo cual colocaría al acto de reír como una capacidad de origen evolutivo y
genético, sin embargo no existe mayor información al respecto.
La amplia bibliografía en relación a los beneficios que la risa otorga a
los seres humanos, refiere que ésta provoca; la disminución de niveles de
epinefrina y cortisol, -ligado a la disminución del estrés-, aumento en la
producción de anticuerpos y linfocitos, fortaleciendo el sistema inmunológico específicamente
la producción de Inmunoglobulinas A (IgA) e Inmunoglobulinas B (IgB), que son
las células que de manera natural eliminan las células del organismo infectadas
por virus y algunos tipos de células cancerígenas,
evitando la formación de tumores [7].
Se ha
demostrado que cuando una persona ríe el cerebro libera serotonina,
actuando como un calmante/analgésico . Además, favorece la producción y
liberación de dopamina, que nos eleva el estado de ánimo; o la adrenalina, que
nos permite estar más despiertos y receptivos, proporcionando mayor creatividad
[8]
Según Berk (2010), la risa se relaciona fuertemente con los estados de
ánimo, liberando el temor y la angustia, aplacando la ira y contribuyendo a un
cambio de actitud mental que favorece a la disminución de enfermedades y mejora
el funcionamiento sistémico del cuerpo [9].
También,
produce un incremento de la sustancia conocida como "Complemento 3"
que ayuda a los anticuerpos del organismo para detectar células anormales o
infectadas. Genera además el incremento de la "Gamma interferon",
cuya función es dar señales a diversos componentes del sistema inmunológico
para "activarse" y detectar anormalidades [8].
En
conclusión, las principales ventajas de la risoterapia en oncología podrían
favorecer en:
·
Disminuir la percepción del dolor.
·
Disminución el estrés e insomnio.
·
Favorecer el funcionamiento del sistema inmunitario.
·
Reducir la ansiedad al enfrentar procedimientos médicos.
·
Entre otras.
...“La risa es
un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la
mayoría de nuestros males. Y además, no hay ningún peligro si se supera la
dosis”
(Rubisntein)
Cáncer y Risoterapia
Cáncer es un término que se usa para “todas las enfermedades en las
que células anormales se dividen sin control y pueden invadir otros tejidos.
Las células cancerosas pueden diseminarse a otras
partes del cuerpo por el sistema sanguíneo y por el sistema linfático”. [10]
El cáncer no
es sólo una enfermedad, sino hay más de 100 diferentes tipos de cáncer, los
cuales se pueden agrupar las siguientes categorías:
- Carcinoma
- Leucemia
- Linfoma y
mieloma
- Sarcoma
- Cánceres
del Sistema Nervioso Central[10]
El
diagnóstico del cáncer puede ser considerado en general como un evento vital
estresante que afectará no sólo al individuo que lo recibe, sino también a su
entorno familiar y social más directo. Como todo suceso estresante, el cáncer
no produce el mismo impacto en todos los individuos, y dependerá de cada uno y
de sus recursos, el como afrontar esta amenaza para controlar o manejar las
consecuencias negativas que se manifiesten. [11]
La
valoración del suceso como una pérdida importante, (de salud, de bienestar
psicológico, de esperanza de vida, etc.) tenderá a producir una reacción de
tristeza, que puede desencadenar una depresión. Ambas reacciones emocionales
pueden llegar a desembocar en sendas patologías, como un trastorno de ansiedad
y un trastorno del estado de ánimo. [12]
El cáncer
actúa a nivel de división celular, produciendo mutaciones que afectan el
crecimiento y la división normales de las células. Cuando esto sucede, las células
no mueren cuando deberían morir y células nuevas se forman cuando el cuerpo no
las necesita. Las células que sobran forman una masa de tejido
llamado tumor, el cual
puede ser benigno o maligno. Cuando grupos de
células malignas se desprenden del tumor original para trasladarse, vía
sanguínea o linfática a otra parte del organismo, crecen y reemplazan a los
tejidos normales, dando origen a un nuevo tumor, este proceso es llamado
metástasis. [13]
Dentro de
los principales tratamientos del cáncer podemos encontrar: Cirugía,
Radioterapia y Quimioterapia.
Quimioterapia
Corresponde
al uso de cualquier medicamento para tratar una enfermedad, aunque para la
mayoría de las personas se refiere al uso de medicamentos para el tratamiento
del cáncer.
En la
mayoría de los casos, la quimioterapia actúa interfiriendo la capacidad de
crecimiento de las células cancerosas, en donde distintos grupos de
medicamentos actúan en forma diferente para combatir dichas células.
En la
actualidad se utilizan más de 100 medicamentos de quimioterapia, ya sea solos o
en combinación con otros medicamentos o tratamientos. [14]
¿Por qué
la quimioterapia es diferente a otros tratamientos?
Los
tratamientos como la radiación y la cirugía se consideran tratamientos locales
que actúan en un área específica del cuerpo, a diferencia de la quimioterapia
que casi siempre se usa como tratamiento sistémico.
Esto significa que los
medicamentos viajan a través del torrente sanguíneo por todos los sistemas del
cuerpo para llegar hasta las células del cáncer.
Si bien la
quimioterapia puede ser bastante eficaz en el tratamiento de ciertos cánceres,
los medicamentos quimioterapéuticos afectan todas las partes del cuerpo de
igual forma, provocando la aparición de diversos efectos secundarios.
Dentro del
tratamiento de quimioterapia existen tres posibles objetivos, los cuales son:
La curación, el control y la paliación. [14]
Quimioterapia
y Risoterapia
La risa
descarga endorfinas, las cuales actúan como una especie de morfinas segregadas
por el cerebro, con altos poderes analgésicos y que por lo tanto, mitigan el
dolor. En segundo lugar, secreta adrenalina, un componente que potencia la
creatividad y la imaginación, además de liberar dopamina, la cual mejora el
estado de ánimo y aumenta la euforia, y serotonina que posee efectos calmantes.
[15]
También cabe
mencionar que la risa es una modalidad expresiva, y que puede proporcionar
numerosos beneficios al organismo, tales como oxigenación, mejor digestión,
disminución del estrés, favorecer el sueño, aliviar grados de angustia y
depresión, entre otros. [15]
Trastornos
de Angustia
Existen
distintas culturas que expresan que “el cáncer puede ser considerado como
consecuencia de un trastorno de angustia”, como también existen otras en las
cuales se postula que el diagnóstico de cáncer desencadena esta afección a
nivel emocional, generando un círculo vicioso del cual no se logra divisar el
factor correlativo entre causa-efecto de ambas enfermedades o condiciones de
salud.
“Los
trastornos de angustia se caracterizan, de modo general, por sensaciones
subjetivas de tensión más o menos intensas e intranquilidad difusa, un estado
consciente y comunicable de premoniciones penosas, no necesariamente
relacionadas a amenazas externas. En ocasiones, la angustia alcanza niveles
extremos de pánico o terror con agitación psicomotriz a veces incontrolable.
Estos estados pueden inducir extensos cambios fisiológicos, desencadenando
respuestas somáticas y viscerales mediadas por, entre otros, el sistema
nervioso autónomo y el sistema hipotalámico-pituitario-endocrino. Las
situaciones precipitantes pueden simbolizar, en ciertos casos, conflictos o
impulsos inconscientes” [16].
Dentro de
los trastornos de angustia se pueden considerar los siguientes [17]:
-Ansiedad:
“Es una reacción emocional normal necesaria para la supervivencia de los
individuos y de nuestra especie”. También está asociada a desórdenes
relacionados con sistema inmune, como el cáncer o la artritis reumatoide.
-Fobias:
“Temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por
la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos”.
-Trastornos
de Estrés Postraumáticos: “La persona ha estado expuesta a un
acontecimiento traumático en el que la persona puede experimentar un acontecimiento
caracterizado por muertes o daño a su integridad o; la persona responde con un
temor o un horror intenso a una situación concreta.
Desde un
punto de vista más general, es posible tener en cuenta a los trastornos de
angustia, como un desencadenamiento de sintomatología luego de generarse una
enfermedad como el cáncer. Desde una mirada más global, este trastorno influye
directamente tanto en la calidad de vida de la persona como de la familia.
La
sintomatología de angustia y ansiedad se presentan de forma bastante rápida en
la persona con ésta condición de salud, donde ya no es solo una afección
física, ya que involucra diversos factores que hacen que este trastorno se vaya
expresando, impactando tanto en la persona como en su contexto más cercano .
Según el
instituto nacional del cáncer de EEUU, se establece que las personas que viven
con cáncer pueden vivir con distintos tipos de sufrimientos, entre estos se
encuentran:
·
Adaptación Normal
·
Sufrimiento Psicológico y Social
·
Trastornos de Adaptación
·
Trastornos de Ansiedad (mayor prevalencia)
Se reconoce
la existencia de factores que aumentan el riesgo a presentar ansiedad y
sufrimiento, los cuales no siempre se relacionan con el cáncer.
Es posible
expresar que casi el 50% de las personas que presentan ésta situación de
salud, expresan sufrimiento tanto a nivel corporal como emocional. Debido a
esto se identificó la siguiente lista como los factores de riesgo de grado alto
de sufrimiento en las personas que padecen cáncer [18]:
·
Síntomas físicos y efectos secundarios (como fatiga, náuseas y
dolor).
·
Problemas en el hogar.
·
Depresión u otros problemas mentales o emocionales.
·
Ser joven, no ser de raza blanca o ser mujer.
·
Tener un grado más bajo de educación.
DISCUSION Y
CONCLUSION
Desde los
fundamentos científicos analizados, la risoterapia efectivamente favorece la
prevención y/o manejo de alteraciones emocionales como los trastornos de
angustia. Sin embargo, el respaldo neurocientífico que existe al respecto,
no es suficiente para que esta estrategia sea valorada y validada como tal
en el tratamiento de personas con cáncer desde los profesionales de la salud en
nuestro país.
Por otra
parte, no existe comprobación científica acerca del origen neurofisiológico de
los trastornos de angustia, pues a partir de la premisa de que la risa es salud
y quien ríe menos, tiene más probabilidades de desarrollar un trastorno de este
tipo en el transcurso de la vida, no es posible decir con certeza si el cáncer
es la causa de estos o si, producto de los trastornos de angustia las personas
están más propensas a que su organismo genere alteraciones en el mecanismo de
división celular.
Finalmente,
es preciso decir que la subvaloración de la risoterapia como estrategia de
tratamiento para favorecer la calidad de vida de las personas con cáncer,
repercute no tan sólo en aumentar las probabilidades de sensaciones de angustia
y ansiedad en sus tratamientos, sino que favorece la sobrecarga de la familia y
el equipo de profesionales que intervienen en ésta área de la salud. Por
lo tanto, la risoterapia no tan sólo es efectiva para quien padece la
enfermedad, sino que para todo su entorno familiar y social, lo cual desde la
Terapia Ocupacional se fundamenta a partir del bienestar subjetivo y
resignificación que otorga la persona a sus ocupaciones, las cuales sufren transformaciones
una vez que la persona es diagnosticada de una situación de salud crónica, como
el cáncer.
Considerando
el abordaje integral que promueve la Terapia Ocupacional desde sus fundamentos
teórico – prácticos, resulta coherente utilizar la risoterapia como estrategia
de intervención transversal en el tratamiento de personas que padezcan cáncer.
Bibliografía
[2]Norman
Cousins. Un naso rosso, per accendere la speranza. Fecha de publicación Lunes 11 de junio del 2010 a las
18:17, Consultada el 13 de Julio del 2013. Disponible en:http://www.nasirossi.altervista.org/index.php?option=com_content&view=article&id=57:norman-cousins-un-uomo-che-guari-ridendo&catid=39:la-scienza&Itemid=53&lang=es
[4]Rodríguez Alvarez Carlos
A, Magallanes Molina Armando, Estañol Vidal Bruno, García Ramos Guillermo
S, Valencia Flores Matilde. Aspectos neurológicos y neurofisiológicos
de la risa Arch Neurocien Mex 2000; 5(1): 43-49.
[8]Siles. M.
Taller Programa de Risoterapia. Método Quesmar. Publicado en 2013. Consultado
el 12 de Julio de 2013
[9] «El
optimismo y la risa prolongan la vida», www.levante.emv.com,
8 de abril de 2010. Consultado el 12 de Julio de 2013.
[10]
Instituto Nacional del Cáncer. Actualizado el 08 de Febrero de 2013. Disponible
en: http://www.cancer.gov/espanol/cancer/que-es/
[11]Ana
Milena Cárdenas Botelo, Consultada el 14 de julio del 2013. Disponible en: http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/2298/1/131489.pdf
[13]
Corporación Nacional del Cáncer. Chile. Actualizado en 2013. Disponible en:
http://www.conac.cl/%C2%BFqu%C3%A9-es-el-c%C3%A1ncer
[14] Sociedad
Americana del Cáncer. Consultada el 14 de Julio del 2013. Disponible
en: http://www.cancer.org/acs/groups/cid/documents/webcontent/002996-pdf.pdf,
, .
[15]
Contreras H, Garduño J, Carmona D, Vidaurri G. La risoterapia como
intervención de enfermería, para el control del dolor en niños en la aplicación
de quimioterapia. Medigraphic, México. 2011; Vol. III, No. 3, pp 128-131.
Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/imi/imi-2011/imi113e.pdf
[18]Instituto
Nacional del Cáncer de Estados Unidos, Actualizado el 23 de Junio del 2013,
Consultado el 13 de Julio de 2013. Disponible en:http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/adaptacion/Patient/page1
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